Inolvidable
Los rostros de la Simjá se iluminaron una vez más, reflejando la emoción profunda que acompañó la Jupá de los queridos Mendi Schvetz y Jani Eichbaum. Fue un momento que tocó la Neshamá: a pasos del Río de la Plata, envueltos en las Berajot de este especial mes de Kislev, cada sonrisa y cada mirada parecían abrazar la alegría de este día tan esperado.
Los ecos de Mazal Tob resonaban en el corazón, despertando en cada uno de los presentes una sensación de gratitud y esperanza. Porque cuando el esfuerzo está, todo se convierte en Simjá y el alrededor cobra un brillo distinto.
Las Semajot volvieron a florecer con fuerza, recordándonos que siempre hay motivos para celebrar, para agradecer y para seguir construyendo momentos que quedan grabados para siempre dando Najat al Creador.
Mazal Tob para la nueva familia y para todas las familias que compartieron esta jornada inolvidable.


































