Porqué los justos son pobres? De parte del Jafetz Jaim
Una vez escuché del Jafetz Jaim que la gente se quejaba de que los judíos, especialmente los justos, sufren y son pobres. “¿Por qué, en
serio, los judíos justos no merecen los placeres y las alegrías de este mundo?” ellos preguntaron.
El Jafetz Jaim respondió que antes de que un sastre comience a hacer un traje a la medida, debe fijar un precio. De esta forma, no tendrá que
mendigar la parte que le corresponde en una fecha posterior, y el cliente no se enojará ni sorprenderá por el costo final. Una vez que el
sastre completa el traje, tiene derecho a retenerlo hasta que el cliente pague por completo.
También hay clientes que agregan una propina, tal vez como muestra de reconocimiento por un trabajo superior, o porque el sastre invirtió
más tiempo del previsto originalmente. La “propina” no es una cantidad fija, ni el sastre puede exigirla.
Di-s hace lo mismo, explicó Jafetz Jaim. Él recompensa el cumplimiento de las mitzvot en el Mundo Venidero. Cualesquiera placeres o alegrías que Di-s asigne en este mundo son solo una “propina”.
Concluyó: “¿Por qué, entonces, los justos se quejarían de una cantidad
insignificante?”
Por el Rab Nissim Telushkin