Una carta especial para las mujeres de Shuba Israel de Argentina
Baruj Hashem, 26 de Adar Sheni, 5717 (1957)
Brooklyn, Nueva York
A las mujeres e hijas de la sagrada comunidad Shuba Israel
de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina
¡Hashem les otorgue vida!
¡Bendición y paz!
Me fue grato en su momento, recibir noticias de vuestras buenas actividades en el fortalecimiento de vuestra comunidad y en la difusión de aspectos del judaísmo.
Mi esperanza es que en el transcurso del tiempo sigan aumentando en esto, tal como la orden de nuestra Torá sagrada de “Ascendemos en lo Sagrado”. Y se entiende, que en especial, es una obligación sagrada y un mérito sagrado que recae sobre todas y cada una de las hijas de Israel, hijas de Sara, Rivka, Rajel y Lea, de empeñarse y esforzarse en fortalecer las cuestiones especiales de las mujeres, Taharat HaMishpajá (Pureza familiar), la conducción del hogar y la educación de los hijos y las hijas y el Kashrut en especial, y más y más. Y por cuanto, que el Creador y Conductor del mundo, exige esto de las hijas de Israel, con seguridad, que se les otorgaron a ellas poderes especiales para llevar todo lo descripto a la práctica, en su plenitud y perfección y la cosa no depende sino de vuestra voluntad.
Y vuestra recompensa está explicada en los libros sagrados, por ello, son coronadas con el calificativo “Akeret HaBait”, cuyo significado es Pilar y Base del Hogar de Israel.
Y esto se aplica en particular, cuando venimos de los días de Purim, cuando el milagro fue a través de Ester y en un tiempo en que asumieron con sacrificio los aspectos del judaísmo, un momento de ocultamiento Divino como enseñan nuestros Sabios Z”L, que sobre esta época está dicho: “Ocultar, ocultaré”.
Y llegamos a los días de la festividad de Pesaj, cuando en mérito de las justas mujeres de aquella generación fueron redimidos nuestros antepasados de Egipto.
Que sea la voluntad Divina, que todas y cada una de ustedes agregue fuerza y coraje en la tarea sagrada mencionada y que sea esto con tranquilidad espiritual y amplitud mental, alegría interior y verdadera.
Con la bendición de una festividad de Pesaj Casher y jubilosa
Firma del Rebe de Lubavitch