Yeshurun en Ecoparque: convenio para la utilización de espacios privados

A partir de los protocolos por la pandemia, a principios de enero surgió la idea de alquilar un espacio en el Ecoparque de Palermo para poder realizar actividades al aire libre y que requerían de un mayor número de asistentes de los permitidos en lugares cerrados.
Bh la idea dio frutos y fue así que en febrero se firmó un contrato con el Ecoparque (ex zoológico de la Capital Federal) para que la escuela Yeshurun Torá haga uso de espacios al aire libre o semicubiertos para realizar actividades educativas, recreativas y diversas propuestas.
La idea comenzó de esa manera: un lugar para que el colegio pueda hacer uso y complementarlo con los proyectos que realiza dentro de sus edificios.
En el mes de abril, y dadas las nuevas restricciones del gobierno que prohibieron la utilización de espacios cerrados para culto, el Rabino de la Comunidad, Rab Iosef Meta, junto al equipo de rabanim y morim del Templo Yeshurun, comenzaron a planificar una estrategia para utilizar estos espacios para actividades que habitualmente se realizan en el Bet Hakneset.
Fue así como, con la colaboración del kahal, rabanim y jazanim, además de la excelente atención del personal de Ecoparque, el Templo pudo utilizar esos espacios para comenzar la mañana con un minian de tefilá para el público general y uno semi simultáneo orientado especialmente a los jóvenes universitarios, que luego permanecen para desayunar y estudiar en jabrutot con sus morim.

Este es el colel de jóvenes de la mañana, Amanecer con Torá, que comenzó a funcionar a principio de este 2021. Un proyecto prioritario para la comunidad. Por eso se buscó la alternativa del Ecoparque, para poder darle continuidad a pesar de las restricciones.

A las 10 de la mañana da inicio el estudio del colel de guemará y del colel de halajá de nuestra Yeshiba Yeshurun. Allí, los abrejim estudian tanto en pares como así también tienen los habituales Shiurim.

Living Torá Yeshurun, el departamento de Juventud, comenzó a realizar los mediodías los habituales almuerzos para chicas de secundaria.

Lo más destacable de toda esta situación es ver cómo Yeshurun actuó como una gran comunidad, unida y orientada al bien general, viendo cómo la escuela enseguida cedió sus espacios para las actividades del bet hakneset y la yeshiba, y así tanto el Templo como el colegio podían aprovechar del lugar.

“Es un arduo trabajo planificar y llevar a cabo todos estos cambios en cuestión de días y a veces horas. Nuestro objetivo es siempre contener y alojar a la gente de la Comunidad, poder brindar un lugar para hacer tefilá para todos y cada uno, lugares para el estudio de Torá y esparcimiento”, reconocieron desde el Templo.

Y concluyeron: “Agradecemos al Rab Iosef Meta, al Rab Shelomo Chamen, al presidente Ramón Yemal, a los directores y directivos de la escuela y a todos los que día a día logran que Yeshurun sea una comunidad abierta a los permanentes cambios que se van suscitando en este ambiente tan volátil”.

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