Al mal tiempo buena cara
Un grupo de Bajurim regresó a través de Pensilvania y se vieron obligados a detener el vehículo cuando las condiciones de la carretera después de la tormenta de nieve se volvieron peligrosas y el vehículo comenzó a patinar.
Decidieron que la forma más segura era detenerse al costado de la carretera, pero no tenían idea de qué hacer a continuación, siguiendo la situación.
Un joven local llamado Jacques vino en su ayuda y les enseñó cómo proceder de otra manera con mejores condiciones de la carretera.
Cuando llegaron a un camino más seguro, le agradecieron y conversando les comentó que era judío. Cuando escucharon que sí, le ofrecieron ponerse tefilín.
Jacques estuvo de acuerdo y señaló que celebró un bar mitzvah en el Kotel, y no ha usado tefilín desde entonces.
Los Bajurim lo ayudaron a recitar Shemá y bailaron con él en la nieve, emocionados de devolverlo en ‘bondad espiritual’.